
Hasta ese momento, el país no se había pacificado, puesto que los demás líderes que se habían levantado en contra del gobierno de Leguía también deseaban acceder al poder, por ello Sánchez Cerro tuvo que dejar la presidencia en 1931.
Ese mismo año, el presidente encargado David Samanéz convocó a elecciones las que ganó Sánchez Cerro con su partido Unión Revolucionaria en una cuestionada elección, volviendo en diciembre de ese año a ceñirse la banda presidencial.
Durante su gobierno reprimió duramente al APRA, perseguía a Apristas y aprocomunistas (término que se utilizó para confabular al Apra con los comunistas peruanos) y declaró ilegal al Apra, con lo cual no podían participar en las elecciones ni presentar candidato a la presidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario